Samaipata
La producción de todo Bolivia representa menos del 0,01% de la producción global de café. De este ínfimo porcentaje, la familia Rodriguez es la única que produce fuera de la región de los Yungas a nivel comercial. La finca el Trapiche se encuentra en la cadena montañosa conocida como Codo de los Andes, al este de Bolivia, cerca de la ciudad de Samaipata, en el departamento de Santa Cruz. Está ubicada en la región chaqueña boliviana, por lo cual es completamente diferente a casi todas las regiones de producción sudamericanas. Esta zona es más conocida por su producción de vino, ya que tiene una buena amplitud térmica y es bastante más seca. Constituye un orígen único y se puede notar en la taza. Las mismas variedades, procesadas con los mismos protocolos, no dan los mismos perfiles de sabor en Los Yungas que en Samaipata. Obviamente, existe una razón por la que nadie más está produciendo café en cantidad en esta zona y es precisamente porque es muy difícil. Pero los resultados son muy buenos también. Acá es donde la filosofía de producción de Los Rodriguez es verdaderamente admirable, ya que apuestan a la diversidad y creen firmemente que es un origen que vale la pena explorar, mantener y cuidar. También son muy buenos transmitiendo todo el trabajo que involucra tener cafés de esa región y buscan compradores que compartan el sentimiento y crean que hay valor en esta clase de proyectos. Esperamos que ustedes también puedan enamorarse un poco de este origen como nosotros.
La variedad
SL-34 fue seleccionado originalmente en Kenia a finales de la década de 1930 en Scott Agriculture Laboratories. Las selecciones de árboles individuales realizadas en los Laboratorios Scott en Kenia durante el período 1935-1939 llevaban el prefijo «SL», de las cuales, SL-28 y SL-34 son por mucho las más populares. SL-34 se seleccionó de un solo árbol en Loresho Estate en Kabete, Kenia, ya que la investigación en los Laboratorios Scott a menudo se realizaba en cooperación con propietarios privados locales. El árbol llevaba la etiqueta “Misión Francesa”. Los misioneros franceses conocidos como espiritanos establecieron una misión en 1893 en Bura (Taita Hills, Kenia), en la que se plantaron semillas de café Bourbon originarias de la isla de La Reunión. Las plántulas de Bura fueron llevadas a otra misión francesa en Saint Augustine (cerca de Nairobi) en 1899, y desde allí las semillas se distribuyeron a los colonos dispuestos a cultivar café. Este es el origen del llamado café de la Misión Francesa. Debido al movimiento histórico de semillas de café directamente desde La Reunión a través de los misioneros franceses, se entiende ampliamente que la Misión Francesa es otro nombre para Bourbon. Sin embargo, pruebas genéticas recientes han indicado que SL-34 está relacionado con el grupo genético Typica. Es posible que la historia original sobre la selección de SL-34 entre una población de una misión francesa sea incorrecta.
Notas de cata
Como todo café realmente especial, es muy fragante. Presenta una mezcla de aromas dulces, frutales y a hierbas aromáticas muy compleja. En boca tiene un cuerpo medio/alto muy untuoso que acentúa la percepción de dulzor. Sin embargo, está acompañado de una acidez bien presente pero balanceada. En boca se percibe tal cual en nariz, con mucha complejidad, hay notas frutales como manzanas o peras asadas combinadas con notas dulces como caramelo, manteca que se combinan con notas que recuerdan a hierbas aromáticas como el tomillo en un retrogusto prolongado y muy agradable.